Falta un mes para inicio de las clases y los referentes gremiales de los docentes tucumanos comenzaron a intensificar la búsqueda de diálogo con el Gobierno con el fin de acordar una actualización salarial que les permita recuperar el terreno perdido en la carrera contra la inflación.
Las negociaciones incluirán necesariamente el último tramo de las paritarias que marcaron el de 2023, de acuerdo con lo que especifican en los pedidos de audiencia de los dirigentes que componen el Frente de Unidad Docente Estatal (FUDE).
A través de dos escritos, los gremialistas pidieron ser recibidos con carácter de urgente por el Poder Ejecutivo reservando el derecho de quetomar todas las medidas necesarias en caso de no recibir una respuesta positiva.
Los secretarios generales Hugo Brito (Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales, ATEP); Isabel Ruiz (Agremiación del Personal de Enseñanza Media y Superior, Apemys); y Daniel Viscarra (Unión Docentes Tucumanos, UDT), remitieron pedidos de audiencias definidas como impostergables a los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia) y Daniel Abad (Economía y Producción) para este viernes, a las 11.
Remarcaron en los escritos que resolver el cierre del acuerdo paritario de 2023 es “condición necesaria para comenzar a discutir las condiciones laborales y salariales de la docencia para el año en curso”.
“El Frente de Unidad Docente Estatal pone en su conocimiento que las actividades programadas -según calendario escolar- para el mes de febrero de 2024 resultarán de imposible cumplimiento debido a la crítica situación económica que vive la docencia tucumana y que repercute, entre otras cosas, en el alto costo que tiene el transporte para trasladarse a los lugares de trabajo. Esto pone a los docentes en total desventaja frente a sectores provinciales que, aún el crítico contexto social y económico que vivimos, aumentaron sus ingresos en un porcentaje superior al 100%”, subrayaron.
Los dirigentes gremiales advirtieron también que de no tener respuestas favorables el FUDE “tomará todas las medidas necesarias para defender los derechos de los trabajadores de la educación, incluyendo medidas de acción directa”.
Amado se expresó dispuesto a escuchar las inquietudes de los dirigentes gremiales junto a la ministra de Educación, Susana Montaldo. El monterizo dejó saber que las definiciones que salgan del Congreso por estas horas además de los diálogos que mantenga el gobernador Osvaldo Jaldo (se encuentra en Buenos Aires) serán determinantes para saber con qué fondos contará la Provincia. En ese sentido, aseguró que los sueldos de enero y febrero están garantizados, al tiempo que remarcó que, a diferencia de otras provincias, Tucumán no desdobló los pagos ni consideró emitir cuasimonedas.
El ministro de Gobierno y Justicia indicó que cuando regrese de Buenos Aires el gobernador con un panorama más claro habrá una semana de fuerte trabajo interno en la Casa de Gobierno para hacer números y trazar proyecciones. Así las cosas, estimó que las conversaciones paritarias formales con los gremios van a comenzar a partir del lunes 19 de febrero.
Fuentes gubernamentales dejaron en claro que serán semanas determinantes para las finanzas de la Provincia. “No podemos ofrecer lo que no tenemos”, advirtieron. Señalaron que lo más prudente será aguardar para conocer cómo se financiarán las provincias dado que, por el contexto, también se resintió la recaudación nacional.
Brito remarcó que la situación salarial de los docentes es crítica. “Hay que elegir entre comer, pagar los servicios o el transporte. Subieron el boleto y el combustible. Vemos muy difícil comenzar las actividades si no hay una recomposición salarial por estos días. En caso de que no sea posible, vamos a defender los derechos de los colegas”, declaró.
El dirigente agregó que hay voluntad de ser flexibles, pero que los tiempos son acotados ya que la semana entrante retorna el personal jerárquico a las escuelas y, desde el 14, los docentes en general.
El titular de ATEP señaló que la última suba salarial fue en octubre, con un incremento real del 78 por ciento en el básico y de alrededor del 110 por ciento con las sumas fijas.
“Hay que tener en cuenta que la inflación del año pasado estuvo cerca del 215 por ciento. Estamos muy lejos. Pretendemos que se cierre el año pasado según la inflación (es decir, con un incremento del 100 por ciento) para poder discutir sobre 2024”, concluyó el titular de ATEP.
